El Hombre y el Árbol. Reflexión.
Había llegado a un punto donde no le importaba las inseguridades, las promesas sin cumplir, las "Amistades", el apoyo anhelado, las discusiones, las mentiras, pues tan sólo un día, observó aquel árbol, que no sabía lo importante que era sólo estaba ahí, daba frutos para alimentar, crecía y regalaba la sombra para días muy soleados, era el hogar para una pequeña parte de animales, y por su puesto, nos daba el oxígeno. Aquel hombre observó que al final, un ser vivo indispensable para absolutamente todo, no sabe que es importante, sólo está ahí cumpliendo sus funciones, y siendo feliz de ser así, aquel hombre sólo se miró en el espejo intentando ser tan humilde como aquel árbol, aquel hombre decidido a ser diferente.