RESUMEN MODULO #2 RESCATE Y MANEJO DE CUERDAS PARTE 1. Curso Basico Operador de Rescate 2018

Saludos mis estimados en mi afán de crear una cultura de prevención y lograr la unificación de criterios en la atención de emergencias voy a comenzar un RESUMEN de la instrucción impartida en el MODULO DE RESCATE Y MANEJO CON CUERDAS, como parte del Curso Básico Operador de Rescate 2018; en mis post anteriores ya e definido algunos conceptos básicos los cuales todo operador de emergencias y colectividad debieran conocer, ya que todos estamos en la obligación de auto protegernos.

Muchos pensaran que la seguridad es tan sólo una cuestión de lógica y técnica, y que los ritos, supersticiones y creencias mágicas son muestra de una mentalidad arcaica. Pero, ¿qué debemos pensar cuando leemos a W. Bonatti contar su primera ascensión al famoso pilar del Dru? “Al principio de la larga fisura que yo quería alcanzar, sobresalían unos bloques. Era como si una mano enorme abriera sus dedos hacia mí. Pensé en la posibilidad de cogerlos al vuelo con un nudo corredizo y luego subirme hasta ellos... Entonces convertí el cabo de la cuerda en una maraña de nudos y lo lancé con fuerza, esperando que esta especie de pulpo se enganchara en algún sitio”. Los defensores de un deporte meramente técnico, objetaran que Bonatti actuó así porque se encontraba en una situación desesperada. Pero, ¿es sólo en esas situaciones extremas cuando lo irracional se impone a la lógica? No tiene porque ser así. De hecho los ritos de conjuro del miedo, como la selección maniática del material o la necesidad de jugar con el magnesio al pie de un pasaje difícil, son habituales entre los escaladores. “La actividad vertical, escribe un psicólogo del deporte, se desarrolla siempre bajo la influencia del miedo a la caída. Y es necesario exorcizar este demonio gracias a todas las prácticas rituales posibles. Si creemos en un Dios protector, podemos realizar ofrendas como los sherpas o llevar nuestro equipo a bendecir como hacen los guías en los Alpes. Pero la mayoría de las veces nos contentamos con pequeños detalles, como escuchar el tintineo del material ostensiblemente colgado del arnés y que nos recuerda la campanilla de los oficios religiosos o las esquilas de los rebaños llenos de vida”. Sin embargo, estos rituales por muy conmovedores que sean, siempre serán insuficientes. Sin un buen conocimiento de la técnica, no debemos movernos en la montaña. Pero atención, tampoco debemos caer en la sacralización de la técnica y el material. Cuando un aparato se convierte más en un amuleto que en una herramienta, el deportista está perdiendo una parte del control que debe ejercer en su actividad, porque aunque los fetiches constituyen una ayuda psicológica nada desdeñable, también conducen a un fatalismo y a una pasividad técnica, que tarde o temprano se traduce en una perdida de autonomía. Y es un buen conocimiento de las Técnicas el que nos proporciona la autonomía necesaria. Pero ésta, sólo es real si somos capaces de ir más allá de las soluciones aprendidas e incluso imaginar algunas nuevas. Por eso, debemos evitar refugiarnos, conscientemente o no, en una confianza supersticiosa sobre las virtudes mágicas del material. La técnica debe utilizarse como lo que es, una ayuda cuyos límites debemos conocer y que debemos subordinar a la búsqueda permanente de la autonomía. En andinismo, en escalada, como en todos los deportes verticales, la autonomía es la principal condición para sobrevivir. Pero la autonomía es imposible sin la imaginación, y la seguridad es la unión del conocimiento técnico con la imaginación creadora. Hay un estilo de pintura japonesa en el que se utiliza un papel muy delicado, el mínimo error en un gesto o un trazo precipitado puede rasgar el pergamino. La sencillez es fundamental; si intentamos complicarlo podemos perderlo todo. Para moverse en el mundo vertical, necesitamos esa misma espontaneidad natural. Si pensamos demasiado, si nos ponemos a reflexionar sobre el pasado o el futuro, perdemos el hilo; igual que para entrar en meditación debemos hacer callar a nuestro cerebro y olvidar su razonamientos y opiniones dudosas. Los deportes en medios verticales, con la omnipresencia del peligro nos transportan al presente, nos obligan a estar aquí y ahora y esto es, sin duda lo que los hace tan atractivos y lo que les da su valor.

LA SEGURIDAD:

1. CONDICION FISICA: Recuerde que este tipo de operaciones necesitan de un gran esfuerzo físico, (por ello prepárese).

2. CONDICION MENTAL: Estas operaciones requieren de la máxima concentración para así lograr el cuidado de todos los detalles y la correcta evaluación de la situación.

3. REVISION DEL EQUIPO: Sea minucioso, meticuloso en el chequeo de todo el material a utilizar (Utilice la técnica de rechequear con otros equipos).

4. EL MIEDO: Nunca trate de vencerlo, sólo contrólelo para no caer en el pánico. Las personas en estado de pánico actúan sólo por instinto de conservación, sin medir las con- secuencias. Pero por el contrario el miedo es aceptable, ya que todos sentimos miedo en algún momento, pero es allí donde trabajamos y actuamos más rápido y efectivamente (Debido al flujo de epinefrina).

CLASIFICACION DE LOS EQUIPOS