Emprender es un proceso que implica varias aristas, entre ellas el buscar la oportunidad, los recursos y el equipo de trabajo. También nos saca de nuestra área de confort o seguridad retándonos día a día. Para llevar a cabo un emprendimiento es importante ser prudente con los recursos financieros, humanos y tecnológicos de los que disponemos.

Para poder crear el plan de negocio se necesitan los 3 lados del triángulo cubiertos:

El mantener un plan nos permite analizar las interrogantes respecto al desenvolvimiento del nuevo negocio.

Esto dependerá si el negocio es de producción, es probable se necesita más inversión que si este incluye solo comercialización que no requiere tantos recursos.

Depende del negocio que tengas en mente los plazos pueden variar.

El flujo de caja es la diferencia entre el ingreso y el egreso. Para disminuir la falta de liquidez es importante determinar en que momento el negocio podrá cubrir los gastos que generará.

Evaluar si se cubren las necesidades del cliente y sobretodo estimar el tamaño del mercado, si lo sobrestimamos tendremos unas expectativas demasiado altas de ventas y si los subestimamos la producción puede quedar por debajo.

Esto indica porcentaje de las ventas totales de tu producto en el mercado que podemos alcanzar con nuestro emprendimiento.

Los canales des distribución incluye a los intermediarios, los mayoristas, los detallistas ; si negociamos con ellos, el producto tendrá mejor oportunidad de posicionarse en el mercado.

Si el producto es percibido de manera positiva, innovadora y original que aporte valor agregado probablemente se posicione bien en el mercado. La única forma de hacer esto es interrogando a los potenciales clientes.

En cuanto a recursos, competencia, aprendizaje e incluso las barreras legales. Todos los factores deben ser tomados en cuanta.

Es importante registrar tu emprendimiento de manera legal para que no pueda copiarse fácilmente.

Es decir los beneficios de nuestro emprendimiento, que incluso puede hacer que se renueve y reinvente constantemente.

Evaluar cómo pueden reaccionar los que entraron antes al mercado, es vital.

Dependiendo de tu emprendimiento necesitaras alguna u otra competencia, pero básicamente es necesario tener un equipo comunicativo, tolerante, creativo y que sepa resolver conflictos de forma oportuna.

Debe ser compatible con tus objetivos personales y familiares para que pueda ser reproducirle y perpetuable en el tiempo.

Aunque muchos emprendimientos funcionan, otros fracasan y es importante valorar que hacer en caso que esto ocurra.

Decidirse a emprender es una tarea complicada, por esto es importante tener claras las motivaciones para hacerlo. Analiza las motivaciones reales para no darle largas a un proyecto que debería considerarse prioridad.

• Identificar la oportunidad de negocio: Esto se logra investigando las áreas de mercado libre y la forma de cubrir las necesidades insatisfechas de la población.

• Conseguir independencia y libertad: Librarnos de los odiados jefes y de los horarios estrictos siempre luce como una buena opción.

• Aumentar nuestros ingresos.

• Satisfacción personal de poder ayudar y contribuir a la comunidad ofreciéndole un buen servicio.

• La influencia de tu grupo social, amigos, familiares, valores, redes sociales.

1. Miedo al fracaso.
2. Miedo al cambio.
3. No estoy listo.
4. No tengo suficiente dinero.

• Empezar con proyectos más pequeños. Estructura el negocio en fases, para no tener que realizar una inversión inicial gigante.

• Planifica tus ahorros y opciones de inversión.

Responde las siguientes preguntas:

• ¿Por qué crees que las personas comienzan sus propios negocios?
• Elabora una lista con todas los posibles motivos que conozcas. ¿Cuáles son los tuyos?