Testigo fiel
Saludos amigos de Steemit: este es mi cuarto texto a compartir con uds. Una experiencia del domingo 02 de mayo; es un esfuerzo sencillo pero agradable que hoy les traigo, disfrútenlo así como los disfrute yo.
Eran apenas las 6:45 de la mañana, desperté tarde, acostumbro despertar más temprano, encender la radio y escuchar noticias, al menos que sea un día como hoy, domingo. Busqué en el dial la emisora acostumbrada, una música suave invadió el espacio, mis sentidos. Se escuchó la tranquilidad entrando en cada rincón de la casa. Afuera, el día amaneció en silencio, con el letargo dominguero, un clima fresco, sin frío ni calor pero con el acostumbrado sol mañanero de esta ciudad.
Después de cumplir con la habitual rutina de aseo personal, monté en la candela el agua para el café, una olla con tres tazas de agua, por mejor decir, dos posillos y medio. Apagué casi para hervir, agregué aproximadamente unos 18 grs. de café, dos cucharadas rasas y media, removí y dejé reposar unos dos minutos tapado con un pañito que guardo celosamente para ello. Después colé, se hizo sentir el rico aroma del café recién colado endulzado con papelón. Lo Degusté sentado frente al patio, pensando en lo que había planeado para hoy.
El patio
Entre cada sorbo buscaba y no la veía, no estaba a la vista. Caminé por entre los bonsáis, determiné el área que trabajaría, ubiqué la taza en un sitio estratégico, ni muy cerca ni muy lejos, busqué las herramientas, comencé. Cada golpe ayudaba a despejar la grama dejando la tierra a la vista. Descansaba a ratos, tomaba la taza, saboreaba el café y buscaba, estaba como escondida, no aparecía. Terminé de limpiar el área que usaría para la futura siembra.
Espacio preparado para la siembra
Iba a comenzar mi segunda tarea del día y la vi pasar, me miró indiferente y volvió a desaparecer. Tocaba trasplantar cuatro bonsáis, los tomé y fui muy pausadamente, con mucho cuidado, uno por uno, despojando la tierra de sus raíces para ubicarlos en sus nuevas macetas.
Bonsáis transplantados
Me serví otra taza de café que tomé con mucha calma, culminé pasada la mañana, había terminado con éxito lo propuesto, solo quedaba pendiente rellenar con tierra negra el área para la siembra. Me senté a mirar lo verde del patio, la Hierba buena, las Bellas las once y los bonsáis, Cloe salió de su escondite, me miró, caminó hacia mi con su andar parsimonioso, se echó a mi lado como testigo fiel de los quehaceres de esta mañana de domingo.
La protagonista.
Gracias por dedicar un momento de tu tiempo para leerme...
Los gatos son guardianes silenciosos de nuestros quehaceres. Los míos también me rondan y algunas veces no sé dónde se ocultan.
Me encanta tu historia de domingo y tu patio.
Los quehaceres de domingo
Bellas tus plantas, @cdiazg, y tu gata Cloe. ¡Saludos!
Saludos igual
...y me gusta tu taza.
!A tu orden¡
Leer su relato me inundó de paz. Su estilo narrativo es muy fresco y agradable. Gracias por compartirlo por aquí.
Las imágenes... el complemento ideal. Me quedo con Cloe.
Gracias totales