Células Madre: Las Células Maestras de Nuestro Cuerpo

Hace algunas semanas escuché en la tele una noticia acerca de las células madre y de cómo el tratamiento con éstas había hecho posible que una persona infectada con VIH se curara luego de recibir tratamiento durante algún tiempo; pasado unos días escuché otra noticia muy similar, pero era el caso de otra persona. Según algunas fuentes, ya son tres los casos que se conocen que han sido curadas de esta feroz enfermedad mediante el procedimiento con células madre.

Así pues, vino mi curiosidad que siempre se encuentra a flor de piel por conocer un poco sobre las células madre y lo que son capaces de hacer para nuestro beneficio, en especial a la hora de curar enfermedades tan devastadoras para los humanos y de las cuales quisiéramos tener la cura inmediata. Descubramos juntos mucho más sobre este fascinante tema.

Aquellas células capaces de formar nuevas células, las cuales se desarrollan con funciones especializadas y mucho más específicas, tales como células sanguíneas, cerebrales, las del músculo cardíaco, hasta las células óseas, se les conoce como células madre. Estas células tan bondadosas son consideradas las células maestras de nuestro cuerpo y esto se debe al hecho de que ninguna otra célula conocida cuenta con la capacidad de crear nuevas células en forma natural.

Adentrar en este tema resulta bastante interesante pues, las células madre a diferencia de lo que se pueda pensar, pueden venir de fuentes diferentes y no de una sola. Así pues, se pueden clasificar en células madre embrionarias; se encuentran en los fetos con un aproximado de tres a cinco días de vida, células madre adultas; estas se pueden encontrar en lugares como médula ósea en tejidos adultos. Otro de los lugares de donde pueden venir estas células tan importantes son del líquido amniótico y de la sangre del cordón umbilical, a estas se les conoce como células madre perinatales.

Aunque este es un tema que lleva muchos años de estudio y práctica, aún faltan ciertas áreas por recorrer para dar con el potencial presente en estas células dependiendo del lugar de dónde provienen; así se da en el caso de aquellas que se obtienen del líquido amniótico, aún requieren estudios para poder entender su verdadero potencial y aplicarlo para beneficio en cuanto a salud se refiere.

Adquirir células madre es un trabajo que parece algo sencillo; sin embargo, toma su tiempo y debe ser realizado minuciosamente, con mucha precaución y sobre todo por profesionales. Para obtener células madre embrionarias, lo primero es extraer de la piel células de las cuales se deben tomar luego el núcleo (este es el que proporcionará la información necesaria); una vez culminado, se procede a buscar un animal o un humano con las condiciones pertinentes (aquellos que dan lugar a embriones híbridos) para extraer de un óvulo el núcleo y proceder a inyectar el núcleo previamente extraído de la célula humana e inyectarlo en dicho óvulo; con esto, lo que resta es esperar un aproximado de siete días de maduración para extraer así las células del blastocisto (embrión con una etapa de entre cinco y seis días de desarrollo).

Por otro lado se encuentra la obtención de células madre adultas; existen varios métodos, por un lado se realiza extrayendo células de la piel e infectándolas con un virus creado en laboratorio y el cual se utiliza con la finalidad de borrar la diferenciación de las células es decir, las desprograma; existe también una técnica mediante la cual se desvían células madre del torrente sanguíneo para aislarlas, este procedimiento se realiza con una máquina especial llamada aféresis terapéutica y lo que hace es, pasar por un lado la sangre (separador celular), aislando allí las células madre y devolviendo por otro lado la sangre al cuerpo.

Independientemente de la manera en la que se obtengan las células madre una vez extraídas, deben recibir un trato especial, dentro de esto está, el aislarlas en el laboratorio y una vez allí proceder bien sea con el cultivo que posibilite la creación de tejidos humanos, o para inyectar directamente. Todo un tema este de las células madre, no tan difícil de entender, pero muy delicado en la práctica.

Realizarse tratamientos con células madre ha resultado ser una alternativa realmente tentadora para muchos pues, estas logran que procesos de curación que tienden a ser muy lentos, se aceleren de manera increíble, logrando que la zona afectada sane tejidos que de otra manera habrían podido quedar irremediablemente dañados.

En la actualidad, estas células son utilizadas para el tratamiento de variadas enfermedades, debido a las bondades presentes en estas pues, como de seguro ya pudiste leer, estas grandiosas células hacen un trabajo sensacional en nuestro cuerpo de manera natural en pocas palabras estas, ayudan a regenerar daños celulares presentes en nuestro cuerpo. Las enfermedades que se atacan actualmente con células madre son: Diabetes, enfermedades del corazón, del hígado, cáncer, entre muchas, pues acá sólo reflejo unas pocas de la lista.

Nada en este mundo es perfecto y absolutamente todo tiene un pero del cual intentar salir airoso, claramente el tratamiento con células madre no escapa de esta realidad; aunque son indudablemente una excelente opción a la hora de terapias importante, también existen quienes presentan su desagrado por la manera en la que se consiguen algunas células madre. Para muchos el hecho de que se extraigan células madre de embriones a temprana edad, viola el derecho a la vida de dicho embrión, considerando esta práctica como un asesinato.

Este es indiscutiblemente otra tela que cortar en cuanto al tema de células madre, el cual sin lugar a dudas también resulta interesante, pero no es el tema a tratar en esta publicación, así que los invito queridos lectores a realizar sus propias indagaciones pues, les aseguro que aún hay mucho por saber.