Me gusta tu cabello, rojo sangre. FINAL
Hola chicos, aquí les dejo la continuación de esta historia, gracias por dedicar su hermoso tiempo en leerla.
Desperté sola, revisé mi celular y ya eran las doce del mediodía, ¿Dónde podrá estar Andy? Me visto y encuentro una nota sobre la cómoda.
“Lo lamento, Roja, me tuve que ir, se me presentó un gran percance, pero gracias por la maravillosa noche que pasamos juntos, gracias por dejarme ser el primero en explorar tu cuerpo, entrar en ti y prometerme que siempre serás mía”
Palpé la nota contra mis labios, recordando lo de anoche, lo especial que me hizo sentir, sin mencionar todo el placer que me causó, “Siempre tuya Andy”- Susurré.
Me siento un cretino, no me bastó con grabar nuestra noche y enviarles el video a mis amigos más la foto de sus pechos, NO, ¡Tenía que dejarla sola! Soy un gran cretino, el más grande de todos los cretinos, y ahora estoy en Helder’s comiendo una hamburguesa acompañado de Valerie sin remordimiento alguno, cuando…la realidad es que me encantó, me gustó hacerla mía y ahora debo borrarla de mi mente.
- ¡Eres un animal, Lautner! - Decían los muchachos.
- Tienes bien merecida la hamburguesa- Dijo Erick.
- Ahora que la vemos…no está mal la roja- Dijo Travis, se veía muy motivado viendo el vídeo, por alguna razón me hirvió la sangre, me enojó.
- Sí, claro, pero nunca será mejor que yo- Dijo Valerie. Acto seguido, me besó en los labios- Recuerda que aún falta publicarlo en la red de la escuela, la ilusa se morirá de vergüenza.
- ¿Qué te pasa Lautner? - Preguntó Erick- Estás muy callado.
- ¿No es suficiente con tener el video? ¿No podemos dejarlo así? - Dije intentando no parecer un idiota enamorado.
- Uuyy- Dijo Travis- ¿Ahora me vas a decir que te enamoraste de la Rojita?
- No…es que…- Dije.
- Nada- Interrumpió Travis- Lo haremos y punto.
Pasó el fin de semana, no he sabido nada de Andy, voy a la escuela y siento la tensión en el ambiente, todo el mundo me está mirando, cosa que nunca pasa, incluso escuché un “Zorra” de alguien, no lo sé, estoy muy confundida, me adentro más al final del pasillo y me encuentro con Valerie y su séquito, el séquito de Andy, y a… ¡Andy junto a Valerie!
- ¿Qué…Qué pasa? - Pregunté, en serio no entiendo nada.
- Ahora te haces la mosca muerta, zorrita, déjalo, que ya todos en el insti sabemos lo que hiciste- Dijo Valeria.
- N-No…no entiendo, Andy, amor ¿Qué es todo esto? - Él ni siquiera me miró a los ojos.
- No te hagas- Decía Valerie mientras que todos se reían- Ya todos en el instituto vio tu video follando con Andy.
- ¡¿QUÉ?!- Me extendió su celular y había un vídeo donde Andy y yo teníamos relaciones sexuales en la página de la escuela, no puede ser, todo era un engaño, un engaño para hacerme la vida más imposible aún, miles de lágrimas brotaban de mis ojos, una a una, no podía contenerlo, me siento más usada que un par de calcetines- Andy… ¿Cómo pudiste? - Seguía llorando- Pensé que me amabas. - Y él seguía sin mirarme a los ojos.
No podía siquiera mirarla a los ojos, me sentía mal, la verdad es que por ella siento más que deseo, pero mi reputación, si estoy con ella, capaz y dejo de ser capitán del equipo en el peor de los casos.
- ¿Lo amabas y a la vez mantenías una relación con Travis? - Dijo Valerie…una relación con Travis, ¡¿Qué?!
- Tra… ¡¿TRAVIS?! ¿Ahora resulta que tengo una relación con Travis? - Dijo Arielle sin parar de llorar.
- Sí, cariño- Dijo Travis- ¿O me vas a negar? - ¡Qué mierda! Travis le mostró la foto que me envió de sus pechos y que yo le reenvié a él, eso no era parte del trato, han ido demasiado lejos- Esta foto me la enviaste tú, no lo niegues.
- Chicos, ya- Dije- Se acabó el espectáculo, mejor…
- Lautner…no seas aguafiestas- Interrumpió Erick- Déjanos seguir con la diversión.
Arielle seguía llorando descontroladamente, yo sabía que todas esas miradas y risas le atravesaban el corazón como dagas una y otra vez, pero aun así no hago nada, siento que no puedo hacer nada.
- Suerte que tus padres murieron…- Finalizó Valerie- Así no verían lo perra que eres, creo que ese delincuente les hizo un enorme favor.
Se pasó de la raya, no, no, no, yo no les conté eso, ¿Cómo lo saben?
Me duele el pecho, me duelen las cicatrices casi borradas, no puedo creerlo, me traicionó de la peor manera, me manchó, manchó mi vida con la foto, el vídeo y aparte de eso contó mi más grande secreto.
- Andy, pensé que tú… sentías lo mismo que yo, ya veo que todo era una farsa- Sólo eso se me ocurrió decir.
No, Arielle, yo me enamoré de ti, pero entiende que no perteneces a mi mundo ni yo al tuyo.
- ¡TE APOSTÓ POR UNA HAMBURGUESA! - Dijo Valerie- Eso deja bien claro el valor que tienes para él.
Una hamburguesa, todo esto por una hamburguesa, apostó mi virginidad por una maldita hamburguesa, así que eso es lo que valgo para él, lo peor de todo, es que no tuvo el valor de responder, pero por primera vez durante toda esta tortura, me encontré con sus ojos, de un azul tan profundo como el océano pacífico, la última vez que vería ese azul, pues, me di cuenta de que el único dolor peor que este que siento en este momento, lo único que me puede salvar ahora, es la muerte.
Nos miramos a los ojos, tenía ganas de decirle “perdóname” besarla y que olvidara todo, enfrentarnos juntos al mundo, pero, más bien, seguí allí parado sin hacer nada, viendo cómo no aguantó más y salió corriendo y todos se reían a crueles carcajadas.
- ¡¿Cómo supieron lo de sus padres?!- Pregunté.
- Andy, querido- Dijo Valerie- Nosotros también vamos a Helder’s.
Llegué al baño, me deshice de mi chaqueta y saqué un bisturí de mi mochila, hice un corte rápido mientras pronunciaba “Andy” en susurros, pero me di cuenta de que, si iba a hacer las cosas, las iba a hacer bien, así que escribí una nota y la dejé en el espejo.
Hice cada vez cortes más y más profundos, torrentes de sangre salen de mis brazos, estoy comenzando a sentirme mareada, ya estoy perdiendo la consciencia, veo todo borroso pero sigo cortando con violencia, hasta que…ya no podía cortar más…y sólo me quedaba sumergirme en los que serían mis últimos pensamientos, me divertía ver la sangre esparcirse lentamente por el suelo…es tan…es de un rojo tan fuerte, tan intenso como…Andy…¿Recuerdas cuando no supiste con qué comparar mi cabello?...ya te tengo la respuesta, es…es rojo…como…com…roj…san…
“Todo esto es por su culpa, únicamente por su culpa, me marginaron y lo soporté, pero ahora me quitan lo último que quedaba, mi integridad, la inocencia, eso me lo robaste principalmente tú, Andy, te amo, pero ahora sé que no te hice feliz…creo que sí, sí que lo hice, espero que hayas disfrutado tu hamburguesa, en realidad estoy haciendo feliz a todos, mi ausencia no afectará a nadie…de nada… - Arielle C.”
Claro que afectó, después de esa nota en el espejo en el baño de chicas con el horrible escenario de Arielle llena de sangre, nadie volvió a ser él mismo, todo es mi culpa, no he vuelto a dormir ni comer, tampoco he hecho más deporte, apenas sí voy a la escuela…todo es mi culpa, yo pude haberlo evitado, estaríamos juntos en este momento, pero preferí ser un gran cobarde…no sé cuánto más podré aguantar el cerrar los ojos y mirar ese horrible escenario sangriento…perdóname Arielle, ya es muy tarde…perdóname…y de nuevo la escena llegó a mi mente, tu cabello nunca se había visto mejor…que en ese momento descubrí que era rojo como la sangre…sangre que se derramó por culpa mía y me atormentará por siempre…siempre…