Tengo sentimientos encontrados con esa costumbre de usar los parabrisas de los carros como pizarrón. Por un lado, es un medio de comunicación espontáneo e individual, libre a más no poder. Me gusta ver que el espíritu humano, el ser persona y estar vivo, se manifieste. Por otro lado, al igual que sucede en las redes sociales, se ve un 10% de mensajes que te sacan una sonrisa y el resto te saca caspa. En tu cuento, un delincuente utilizó la información que sus víctimas le dieron, para joderlos. Es triste, pero perfectamente posible y real. Otro que me gusta es ese Chevrolet súper conservado. Me gustan los carros con clásicos.
Muy cierto lo que dices, todas las acciones tienen sus dos caras y en este caso la utilizada fue la mas oscura en términos de las relaciones humanas... a mí me parecen bastante ridículos la mayoría de los mensajes, pero como indicas, sirven para sacar una sonrisa... ese carro me encantó estaba perfectamente bien conservado como muchos que pude admirar en mi viaje y por eso lo preservé en fotos