Un largo viaje. Capítulo I...

Hace unos cuantos años, en el 2011 sino mal recuerdo, mi familia me invitó a realizar un viaje a tres diferentes partes del país, yo apuntadísima, les recuerdo que en el post anterior les expliqué cuánto me encanta hacerlo. Iba a ser un recorrido que iniciaría en Veracruz, México, seguidamente, pasaríamos a Querétaro a visitar a una familia (que por primera vez los vería) y de último haríamos unos días en la CDMX, iba a ser un traslado muuuuy largo, porque no nos fuimos en avión, mi familia son personas ya grandes, y ni de locos se subirían a un avión de nuevo; de mi ciudad a Veracruz eran 6 horas, pero yo siempre disfruto la vista de la carretera, aunque sólo hayan árboles y llegue un momento en que me maree ver tanta vegetación; sin embargo, cuando pongo mi música, es como que mis pensamientos fluyeran... ¡¡Me pongo a reflexionar hasta en la creación!!

En fin, llegamos a Veracruz, sólo pasamos al hotel, nos bañamos, dejamos nuestras maletas para salir a pasear y tomar fotos hasta del piso; nos subimos a un tranvía (recuerden que mi familia ya son adultos mayores y no realizan recorridos caminando) el cual nos llevó a diferentes partes de Veracruz, entre estos lugares, bajamos a un lugar llamado "San Juan de Ulúa. Actualmente es un museo, pero en la época colonial, fue usada como prisión. Cuenta una leyenda que ahí estuvo "Chucho el roto", el Robin Hood mexicano, quien se dedicaba a robar y estafar a los ricos para ayudar a la gente pobre, es una historia conocida; incluso en ocasiones mi padre me lo vuelve a contar al recordar éste viaje. Mi hermano, trataba de asustarnos a mi prima y a mi, haciéndonos creer que veía o escuchaba cosas, admito que yo soy una persona que se asusta fácil y además que la fortaleza tenía partes un poco tétricas; sin embargo hicimos el intento de ignorarlo y dejarlo solo en el recorrido.

Hicimos diferentes recorridos; sin embargo, mi hermano y yo no quedamos del todo satisfechos con lo que visitamos en el tranvía, así que nos fuimos por las calles de Veracruz de noche, yo como siempre, preocupada y nerviosa porque mi familia se diera cuenta que nos escapamos del hotel, (si, nos escapamos, rebeldes desde que tengo uso de memoria LOL), salimos de noche porque era la hora en que ya todos estaban durmiendo, por lo consiguiente, teníamos menos probabilidades de que seamos descubiertos. Fue un viaje muy interesante, admito que en ése entonces, me quedé con ganas de conocer más de la región; y ¿por qué fue un viaje importante para mí?, porque fue el último que pude realizar con mi abuela materna, quien era como una madre para nosotros, por eso atesoro estos hermosos recuerdos.
Ésta sólo es una pequeña parte de ése largo recorrido que emprendimos hace varios años mi familia y yo, he decidido dividirlo para hacer un poco más interesante la historia, espero me acompañen en el siguiente post, para darle continuación a esta gran aventura!!