Realidades, Obsesiones y Cotidianidad del Venezolano con el Dólar $$
Realidades, Obsesiones y Cotidianidad del Venezolano con el Dólar $$
@danielbund
La relación de amor, odio y obsesión con el dólar $$ es una cuestión histórica y cultural en Venezuela. El tema es un reflejo de una triste historia económica plagada de errores que en más de 40 años de democracia han empobrecido a la población.
Desde el “ta barato dame dos”, con un dólar a 4,30 bs, pasando por “la Venezuela saudita”, donde todos los fines de semana llegaban a Miami cientos de venezolanos y el “El Viernes Negro” hasta la época de Hugo Chávez, con el conocido cupo para viajero y electrónico para todo el que los solicitara. La obsesión lejos de desaparecer creció aun más y la histeria colectiva por esta moneda desde entonces ha marcado la pauta de la psiquis de varias generaciones de venezolanos.
Si tuviéramos que buscar algo parecido a lo que sucede con el dólar en Venezuela, encontramos que el otro país en el mundo en donde existe una obsesión por el dólar es la Argentina, dejando claro que existen diferencias. País que traviesa una turbulencia actualmente producto del alza acelerada que presenta el billete verde.
Gobiernos van y vienen, se levantan y se imponen controles de cambios y se devalúa la moneda, sin lograr estabilizar la economía al día de hoy existe un control de cambio anclado a un valor que los expertos económicos llaman artificial y que ha incrementado la dependencia de las importaciones.
Entre los venezolanos ha crecido un apetito voraz y una ansiedad por hacerse con los billetes verdes a como dé lugar, cosas que ha aumentado con el correr de la crisis y el éxodo masivo de personas por la frontera con Colombia a través de Maicao o Cúcuta a países suramericanos del área como Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador ya que para poder pagar los pasajes por autobús o avión se necesita del tan apreciado billete verde $$ para poder llegar a su destino.
En los actuales momentos, Venezuela atraviesa la peor crisis en su historia la economía se desplomó se vino abajo hay escases de insumos, alimentos, medicina y éxodo masivo de sus ciudadanos todo esta trajo consigo que al dólar $$ se le venera, se le aprecie y se le busque aún más, si en el pasado fue sinónimo de poder en muchos sentidos sobre todo en lo económico dando poder adquisitivo y lo social, hoy eso cobra más vigencia siendo más ansiado por los que buscan irse del país.
El dólar, es un tema de conversación en hogares, sitios de trabajos, mercados, universidades pero sobre todo se habla más de este cuando sube de precio y suben los precios de los alimentos todas las semanas por esos momento existe una idea fija y tenaz que asalta la mente de los ciudadanos y la opinión pública manifestándose en las redes sociales, en ocasiones exacerbada a su máxima expresión.
En épocas recientes de Hugo Chávez, con la subida del barril de petróleo a más de 100 $ dólares otra generación de venezolanos vivió una segunda luna de miel con el dólar $$ luego de la Venezuela Saudita, con los llamados cupos de dólares: viajeros, efectivo y electrónico el cual las personas podían adquirir con solo tener una tarjeta de crédito, pagados a una tasa preferencial.
A países como Panamá, Aruba, Curazao, Colombia, República Dominicana, México, Argentina, Chile y Perú fueron a parar millones de dólares, la fuga de la divisa era algo normal cotidiano por esos días.
Estos países fueron el destino predilecto de los llamados “RASPA CUPOS”, personas que se dedicaban a viajar para raspar o pasar la tarjeta por un punto de venta, a cambio de eso obtenían dólares en efectivo y les cobraban un porcentaje, para luego venderlos en el extranjero o traerlos de vuelta al país en efectivo para ser vendidos en el mercado negro a cambios obtener bolívares y elevar sus ingresos o poder adquisitivo.
Algunos de esos países que recibían a los venezolanos con los brazos abiertos cuando iban a dejar los dólares, a raspar o pasar la tarjeta ahora les ponen cercos y tratan mal a la emigración venezolana que huye de la crisis.
También al dólar $$ se le ve como una manera de mantener a salvo los ahorros, por esos días habían personas que habrían una cuenta de ahorro en el extranjero, siendo Panamá el país que más cuentas a venezolanos abrió dada la facilidad con la que se habría una cuenta de ahorro. Fue un negocio tan lucrativo, había personas que llevaban gente exclusivamente a raspar la tarjeta, les daban el pasaje aéreo y la estadía a cambio le tenían que vender los dólares a ellos.
Por lo que para el venezolano, que alguna vez obtuvo dólares de manera fácil ya sea por ser comerciante o empresario o a través del cupo o porque se dedicaba a la venta y compra de la divisa en el mercado negro, ahora sienta como si se estuviera asfixiando cuando no puede obtener dólares como hacía antes.
En la actualidad existe un dólar que tiene un precio oficial y un dólar paralelo o de mercado negro, siendo este el referencial, el que es tomado en cuenta por los venezolanos a la hora de negociar o comercializar bienes productos o servicios, a pesar de ser algo ilegal y penado por la ley.
La obsesión pasa por saber de la cotización de la moneda norteamericana por cualquier medio, siendo los sitios de Internet los de mayor preferencia. En promedio siete de cada diez venezolanos tiene una aplicación en su teléfono celular que lo mantiene al tanto de los movimientos del dólar $$ paralelo y chequean al menos dos veces al día el precio.
Para el venezolano de clase media, resguardase en la tal apreciada moneda verde es una cuestión que es vista como de supervivencia, ya que la mayoría de los bienes y servicios, alimentos, ropas, calzados, medicinas, entretenimiento, honorarios, compra y venta de casas, automóviles, repuestos y materias primas por nombrar solo algunos se fijan en la moneda norteamericana a pesar que la ley no lo permite.
A manera de ejemplo de lo que ocurre actualmente, basta con mirar el mercado inmobiliario, ya es costumbre que las propiedades se vendan en dólares, no en bolívares, pero el precio inestable del dólar $$ en el mercado negro o paralelo que es tomado como referencia para la venta durante los últimos años, ha complicado la venta de inmuebles en el país.
La vida de las personas y de la sociedades en general se ve marcada por sus acciones y maneras de proceder, al hacer algo de modo recurrente o reiterativo esto se convierte en hábito o costumbre a pesar de que la ley lo prohíbe, en la práctica o en la “Ley De La Calle” actualmente se hizo recurrente vender cosas en dólares, de allí que la moneda verde rige la vida de los venezolanos, todo esta tazado por el dólar $$ menos el salario, de manera que los venezolanos ganan en bolívares pero compran en dólares .
Ante la histórica inestabilidad política, social y económica que reina en país, la racionalidad o lógica venezolana interpreta y justifica que debe de obtener dólares ya que la hiperinflación pulverizo al bolívar a pesar de que no se anula la moneda nacional como medio cambio obtener dólares es más beneficioso en los actuales momentos y permite cierta estabilidad emocional y económica.
Por lo tanto, la opinión que prevalece es de que no se puede vivir en un país así, el control de cambio prohíbe tener acceso al billete estadounidense, todo esto es visto como un ahorcamiento del ciudadano, al gobierno no le interesa que haya poder adquisitivo.
Por su parte la justificación cultural, interpreta que la obsesión con el dólar tiene sus bases en la Venezuela Saudita, cuando los venezolanos empezaron a emigrar y viajar a Miami y hacer compras y se popularizó la frase “¡Ta barato!”. El dólar desde tiempos memorables es el símbolo de poder económico de Estados Unidos, representa esa “economía soñada” ese “sueño americano” que todos quieren vivir, al mismo tiempo señala que esto es algo irracional, fuera de toda lógica que atenta contra la psiquis y estabilidad emocional del venezolano.
Ambas justificaciones se complementan una con otra, el venezolano promedio vive la actual crisis por igual, a la hora de justificar el comportamiento de los venezolanos frente al dólar estas concluyen que todos son humanos y que en cuestiones del dólar $$ todos los demás hicieron lo mismo que usted ha hecho o está haciendo para justificar sus acciones.
En medio de la sequía y demanda de dólares $$, proliferaron los sitios en internet con cotizaciones diferentes a la taza oficial fijada por el gobierno. Es tal la euforia con el valor del billete verde que este se viraliza en las redes sociales y la opinión pública y el estado de ánimo de los venezolanos una vez más se exacerbaba expresando alegrías, tristezas lamentos e insultos.
Lo que sí está claro una cosa, en cada subida que tiene el dólar al otro día amanecen aumentados los precios es una axioma que constantemente se repite en la cara de los venezolanos. Mientras el gobierno acusa a mafias de tratar de hundir el bolívar y ser los culpables de esta situación, los analistas económico atribuyen esta distorsión al control de cambio, mientras esto sucede el ciudadano de a pie es el que sufre las consecuencias.
Para los momentos actuales se estima que más de 2 millones de venezolanos han abandonado el país, y que entre 1 y 1,2 millones envían dinero desde el exterior a sus familiares asfixiadas por una hiperinflación. Para justificar la venta del dólar a precios fijados por estos portales web, se alega que 100 dólares al precio oficial del gobierno para cómo están los precios de los alimentos en los mercados, apenas alcanzaría para un día de mercado, mientras que, cambiarlo al mercado negro les daría para comprar más alimentos por un mes.
Mientras esto sucede, el gobierno a hecho algunos anuncios en relación al envío de remesas, sumando una preocupación más para los venezolanos que reciben esa ayuda el exterior, la opinión pública cita que el gobierno le quiere echar garra a la divisas quedarse con ellas .
En el contexto actual que se encuentra la crisis, y a pocos días de las elecciones presidenciales este es el panorama que viven los venezolanos en su día a día, no es primera vez que el venezolano se refugia en el dólar $$ para elevar su poder adquisitivo, solo que ahora hay elementos nuevos para entender y analizar en esa relación llena de obsesión amor y odio con el dólar $$. Estos elementos son la emigración, envió de remesas, el bloqueo y la dolarización propuesta por unos de los candidatos que aspira la presidencia, todas se complementan una con la otra y se relacionan para moldear esta nueva relación de los venezolanos con los dólares .
Para concluir podemos decir que la realidad supera la ficción, por años los dólares que entran al país se han fugado paraísos fiscales y países vecinos, los dueños de la plata son los grandes empresarios, amigos y enemigos de los gobiernos de turno que han recibido dólares. El tiempo ha demostrado que la mayor fuga de divisas no está en el mercado marginal sino en las asignaciones de dólares que se hacen los gobiernos a empresarios de manera legal y que luego son desviadas.
Este comportamiento de los venezolanos frente al dólar, se ve justificado cuando dicen que “todos somos humanos, necesitamos comer y sobrevivir y en cuestiones del dólar $$ en el pasado todos los demás hicieron lo mismo que usted está haciendo en el presente para justificar todas las acciones con respecto a la moneda verde”.
Al día de hoy se han arraigados unos antivalores, el venezolano se ha deshumanizado producto de la crisis, existe un ansia de ganar dinero “ver cómo le saco dinero a la otra persona sin impórtale nada” enriquecerse a costilla del empobrecimiento del otro.
Pero la solución para los problemas del país, es mucho más compleja que relacionarse y acobijarse en el dólar $$ , no es la solución a los problemas cruciales que le depararan en su diario vivir al venezolano que esto a la larga producirá de nuevo “comida para hoy, hambre para mañana” que tiene pocos ganadores y muchos perdedores. Para el asalariado y el ciudadano común de a pie traerá más empobrecimiento.
Ojala los venezolanos despierten, para no ser manipulados y sacrificados por los políticos que le han hecho un daño terrible al país cambien de actitud y le den un vuelco a su maneras de proceder que los lleve a jugársela a remar para un mismo lado, por un mismo interés, por el bien del país.
@danielbund