Quiero trabajar no mendingar...
Este relato es sobre una persona que conozco desde hace mucho tiempo aquí en Venezuela mi país natal, Julio (lo llamaremos así para mantener el anonimato) es un hombre de 53 años gandolero de profesión, ademas de otras actitudes para el comercio y en la industria de la maquinaria pesada, sale de su casa al rededor de las 5 am de su casa a su trabajo en una empresa de transporte pesado, gasta en promedio 15000bs diarios en pasaje para llegar a su trabajo cumpliendo una jornada laboral de 8 a 10 horas lo cual le promedia una semana de trabajo de 145.000,00 Bs. y un bono mensual de alimentación de bs. 700.000,00, ganando en promedio una salario mensual de Bs. 1.280.000,00, nada mas en transporte a su trabajo gasta casi la mitad de su sueldo, aparte del cigarro que consume a diario poco es lo que le queda para sus gastos personales, teniendo en cuenta que la canasta básica ronda los 9.000.000,00 de bolívares, se le hace cada vez mas difícil cubrir sus gastos de alimentación y aseo, teniendo dos personas a su cargo en su hogar, de los cuales solo dos llevan el sustento a su hogar, se ven en la necesidad de endeudarse para sobrevivir.
Como Julio hay miles de Venezolanos pasando las mismas penurias de un sueldo que no les alcanza, esperando que les otorguen un bono por medio del carnet de la patria que ronda los 700.000,00 Bs. y la caja del CLAP que les llega en ocaciones para poder tener un sustento en su hogar.
Julio, en sus buenos tiempos contaba con dos Volteos de los cuales ya solo quedan el recuerdo, un carro que ya no pudo mantener y una casa que adquirió mediante el estado es lo único que le queda para poder pernoctar y descansar, esta en la indecisión si retirarse del trabajo o seguir ya que lo que gana en el trabajo no le alcanza para vivir y que por su edad es muy difícil que lo contraten debido a las normas laborales de su país.
En condiciones normales Julio ya debería de estar jubilado y disfrutando de su pensión pero una pensión que no le alcanza para nada se ve en la obligación de salir a trabajar a diario para cumplir en su hogar.
Entonces a mi parecer, ¿es normal este tipo de situaciones?, no lo creo. Es inhumano desde cualquier punto de vista y opinión, que las personas mayores sean los mas afectados por esta difícil situación que estamos viviendo en este país olvidado y desamparado ante los ojos del mundo que creen que con solo sancionar a sus gobernantes van a darle solución a nuestros problemas. En Venezuela necesitamos una intervención real y toda la ayuda humanitaria que se pueda tanto en lo político, social, económico, alimentaria y en materia de salud.
Venezuela cuenta con hospitales sin medicamentos, supermercados vacíos sin alimentos o simplemente inaccesibles para el trabajador de a pie, tenemos un transporte publico deficiente y miles de muchos males mas con los cuales debemos de lidiar, delincuencia, prostitución infantil, niños en situación de calle, cárceles gobernadas por pranes que delinquen mas que estando fuera de ellas, instituciones publicas corruptas y gobernantes que le mienten al mundo de la verdadera situación por la que atraviesa el país caribeño.
Esos gobernantes no los ves en las calles ni comunidades mas pobres buscando soluciones a los problemas que estas enfrentan, viven en los mejores apartamentos y mansiones, manejando carros blindados y fuertemente escoltados. Para ellos no hay desabastecimiento ni problemas financieros. Si tienen que tratarse alguna enfermedad se van al exterior con los dolares que controlan y se reparten en su sistema de corrupción tan evidente pero silenciado ante los medios por leyes que impiden que los periodistas y canales nacionales de información divulguen este tipo de situaciones porque crearan descontento y desestabilizara todo lo que ellos han logrado en todos estos años en el poder a su conveniencia.