Hola a todos nuevamente, el día de hoy tocare un tema que incluso muchos venezolanos no entienden, y lo hare formulando la siguiente incógnita. ¿Realmente es el famoso socialismo del siglo 21 lo que se vive en Venezuela? Y bueno, yo sinceramente opino que no. A continuación daré mis razones. El sistema político implantado en Venezuela a raíz de la llegada de Hugo Chávez es hasta el día de hoy el nombrado socialismo del siglo 21, en el cual, según declaraciones del expresidente, todos los venezolanos aspirarían a crecer en manos de un gobierno que apoyaría al sector privado e invertirían en todas las áreas de Venezuela. Incluso en entrevistas a medios internacionales el ex mandatario afirmo que jamás tocaría a la empresa privada sino más bien sería un aliado de los empresarios. Prometió un sistema de gobierno en el que aumentara la participación social es decir, primordialmente la participación de la clase obrera. En años anteriores la escasez de alimentos y el aumento del nivel de desnutrición genero expectación por un cambio radical para recuperar el rumbo del país y la calidad de vida. Teniendo en cuenta la propuesta del para ese entonces candidato Hugo Chávez y la situación que vivía la clase baja del país ocurrió lo temido por analistas políticos nacionales e internacionales. Chávez ganó las elecciones.

De las propuestas a la realidad el cambio fue muy drástico. A pesar de tomar las riendas de Venezuela en un momento en el que el precio del petróleo era muy alto y podíamos vivir tranquilamente de su renta se malgasto y desapareció una gran suma de dinero cuya finalidad ideal debió ser invertir para que el día de hoy, cuando el precio del crudo descendiera, pudiéramos explotar otras áreas de la economía que en otrora, antes del auge petrolero, se explotaban.
Hoy tocare el que para mí es un punto determinante en la historia reciente de Venezuela, sin embargo habrá más información referente a este tema en los venideros posts.

Todo comenzó con las expropiaciones. El para ese entonces presidente comenzó a tener disputas con el sector privado y el desenlace fue la expropiación de muchos lugares comerciales supuestamente a favor de los sectores de estratos económicos más bajos. No soy economista, más si me gusta leer y comparar la situación de mi país con los demás y he llegado a deducir que sin la participación activa y el apoyo mutuo del sector económico público o gubernamental y el sector privado las cosas se complican, exactamente eso paso en Venezuela, las expropiaciones fueron a más y el sector privado mermo, cada vez el empresario veía con miedo la oportunidad de invertir en un país donde no se respetarían totalmente sus derechos por lo cual el país comenzó a entrar en una depresión económica. Las empresas expropiadas fueron cerrando y pasaron a manos del gobierno para poco después declararse en quiebra o simplemente desaparecer. Menos sector privado implico menos productos en los anaqueles de los supermercados, menos oportunidad de empleo y por lo cual más inseguridad y más dificultades alimenticias. A día de hoy, año 2018, en muchos estados de Venezuela existe una gran dificultad para adquirir artículos de primera necesidad principalmente por la poca existencia de los mismos pero también por el alto costo y el bajo salario de los venezolanos. Paradójicamente se podría llegar a pagar solo por un producto casi la totalidad del sueldo mínimo (tengo planeado tocar este tema en otro post por lo cual no ahondare más en el mismo).
El principal alegato de los altos mandos del gobierno es que ellos repudian el capitalismo por lo cual generan esa persecución contra el empresario, suena sinceramente bastante paradójico pues la mayoría de dichos altos mandos han colmado portadas de diarios extranjeros (nacionales no, puesto que la libertad de expresión en Venezuela es dudosa, también será tema de otro post) pero no por sus grandes hazañas más si por escándalos de corrupción y malversación de fondos. La persecución al empresario ha afectado la economía venezolana hasta el punto de haber solo una gran empresa privada que es la que hasta ahora ha seguido alimentando y empleando a los venezolanos (alimentos polar). La negativa del gobierno a apoyar e incentivar al empresario para que invierta en Venezuela ha influido en un cumulo de problemas que hoy conocemos como crisis dando lugar a lo que todo los días se ve en Venezuela: anaqueles vacíos, índices de desnutrición y muerte infantil en aumento y un futuro incierto que ha obligado a miles de venezolanos a emigrar en busca de un futuro que por egoísmo, marginalidad e incapacidad de parte de miembros del gobierno por ahora no se puede conseguir aquí.