No  te  conocí, y  no te amé.

Uno de los marineros comenzó a gritar muy fuerte:
No hay flujo del corazon
Hoy eres mía y es inevitable.
Las hojas están cansadas y secas.
Y se les ocurrió una noche para recordarnos los sueños de los sueños.

Acero brillaba en las manos.
Porque nos levantamos del polvo, y seremos cenizas.
Elegimos gente engañosa.
Hasta la última hora no creí
Tragar lana de azúcar.

Y el amanecer se levanta demasiado rápido..
En el hombre una parte del alma.
Si siempre fui arrogante
Que pocos los que dicen que sí soy un cobarde.
Cuya alma fue roída por lobos.

Corriendo como el viento a través
No son capaces de ofender
Para apaciguar toda la felicidad por delante.
Enciendo las velas en el alféizar de la ventana.
Deambulé toda mi vida por los laberintos.

¿Dónde están tus snigers donde están los bosques en la ventana?
Donde no hay sufrimiento ni dolor.
Decencia del pino
El viento sopla nuevo.
No es todo lo contrario.

En lo profundo de su corazón
Estás iluminado con una luz maravillosa.
¡Y todo es tan maravilloso fuera de la ventana!
Vamos un momento. date cuenta de quién eres realmente