Kurt Cobain... Entrevista

Esa calle estaba bien oscura, menos mal que fue ese marico el que me consiguió.

Eran que si las 10 pm y estaba yo muriéndome de frío en una parada en algún paraje de Seattle cuyo nombre no recuerdo. Si no me equivoco era que si 4 de abril de 1994. Había llegado a esa localidad porque iba pendiente de ver a Green Day el día siguiente en un sitio ahí llamado “Oz” que ni puta idea. Esa gente recién había sacado el “Dookie” y yo andaba cual quinceañera viendo a Menudo en los 80’s. El hecho es que estaba ahí en la parada porque venía llegando del Aeropuerto y el taxista me quiso llevar pa’ un hotel ahí mierdero y me bajé antes. Caminando más cagao’ que el coño, llegué a esa parada. Le pregunté a la gente que estaba por ahí cómo se llama donde estaba, pero poniendo cara como que simplemente se me había olvidado el nombre y no que era un turista de mierda, pa’ que no me fuese a pegar un quieto. Dios, venezolano donde sea, ¿no?

Total que estoy en la parada y vaina con mi maleta, y esa verga estaba íngrima y sola. Espero a ver si pasa un taxi o un autobus y nada chamo. Cuando eso, veo que viene caminando una silueta. “Coño, ya está, aquí fue” fue lo que pensé. La verga estaba medio oscura y no veía casi. Cuando me doy cuenta, es un catire oxigenado con pelo larguito, alto, el pana venía caminando directo hacia mí. Yo bien cagado, y esperando lo peor, le logro ver la cara cuando la luz de un poste se la ilumina y se me hace full conocido. El carajo viene con cara de perdido y me pregunta qué hora tengo con voz amigable. Yo de inmediato pensé: “EL COÑOELAMADRE, EN LO QUE MUESTRE EL RELOJ ESTE CABRÓN ENSEÑA LA PICO E’ LORO” y veo el reloj tratando de actuar natural como un Nestea. Le digo “10:20 chamo“. Y cuando me da las gracias es que lo reconozco: “Marico, ¿tú no eres Kurt Cobain?“

El carajo me da una efusiva sonrisa, como de pena o no sé, pero empecé a hablar con el carajo de lo más normal porque por lo menos, ya sabía que no me iba a robar. Aunque tenía pinta que me iba a pedir plata pa’ meterse perico pero eso fue solo un pensamiento que me cruzó la mente, pero lo deseché rápidamente. El coñito de verdad que era bien amigable, y me habló de todo, de la banda, de la música, de lo ladillao’ que estaba de todo, que se sentía súper deprimido y tal. Lean la vaina pa’ que vean más o menos cómo fue:

KK: Marico, qué loco conseguirte por acá, es burda de bien para mí porque me gusta tu banda y los he visto en vivo, aunque casi me matan de un coñazo en el pecho que me dieron en un pogo, pero bueno…

KC: Jaja, qué tripeo won. Nah marico, andaba paseando por aquí. Sin rumbo. Pa’ donde me lleven los pies.

KK: Tienes una cara de que andas deprimido marico, que no te la quitas ni metiéndote 3 porros seguidos. ¿Qué pasó won?

KC: Muchas vainas marico. Ando como hastiado de todo. Todo me molesta, todo me fastidia, quiero mandar a la mierda todo. Todo menos mi hija, eso sí es sagrado.

KK: Ajá, pero ¿por qué? Marico tocas en una de las bandas más famosas a nivel MUNDIAL, eres que si el símbolo de esta generación y vaina. De tu esposa no hablaré porque, mejor no te digo (risas) pero ajá, won tu vida es que si un sueño nojoda.

KC: Marico de pana y todo, no sé. Es como que yo no pertenezco a ese mundo y me siento como un ‘extranjero’ ¿sabes? Es burda de chimbo. Yo me puedo que si equivocar en el escenario, puedo hacer lo que me de la gana, pararme y hacerme la paja ahí y la gente igualito se lo va a tripear, no siento esos nervios que sentía antes…

KK: (lo interrumpe) ¡Ay Kurt! Ahómbrate chamo, no me jodas. ¿Eso es todo lo que tienes? No vale mijo. Vive el sueño chamo. Tripéate la vaina y listo. Pa’lante como el Comandante.

KC: ¿Qué comandante?

KK: Yo me entiendo (risas)

(en este momento Kurt se revisa los bolsillos y saca una manquerita de goma y una inyectadora)

KC: ¿Quieres? (señala la jeringa)

KK: Nooooo compadre, disfrutese su vaina tranquilo.

KC: (se queda pensando por 2 segundos) Verga no marico, no puedo. Así no, jaja, qué mala vibra contigo won, disculpa.

KK: No seas marico vale jaja, relajado.

KC: ¿Dónde te vas a quedar hoy chamo? Veo que tienes maleta, y de hecho te vi de lejos y pensé en acercarme y hacer como si te fuese a robar no más pa’ asustarte, pero a mitad de camino me acordé que no cargo una chamarra y que cualquiera me puede reconocer así, como hiciste tú.

KK: (risas desaforadas) MALPARÍO, ERES UNA MIERDA. Yo de pana estaba cagado won, ya estaba asumiendo lo peor, y eso que yo vivo en Maracay, y eso es decir mucho.

KC: Ni idea de donde es esa vaina… bueno mejor no digo nada jaja.

KK: Tranquilo marico, es un pueblo esa verga. En fin… nada marico, me vine porque soy alto fan de Green Day y mañana tienen un toque en un bar ahí que ni puta idea, que se llama Oz y bueno, iba ahorita a ver si consigo un hotel por ahí donde no me quieran violar a media madrugada.

KC: Jaja verga. Coño won, yo vivo por aquí mismo, si quieres te quedas. Sin compromiso.

KK: Nah marico tranquilo. Seguro cuando llegues te metes tu verga y después terminas intentándome matar no más pa’ asustarme jaja, mamaverga.

KC: Verga sí soy capaz, menos mal que la pensaste (risas). Bueno no me gusta mucho Green Day porque esos bichos se vendieron pero si quieres te acompaño a un hotel y mañana te busco y te llevo pa’ la vaina pues. Y hangeamos por ahí un rato.

KK: Coño esa sí te la compro menor. Fuegueteo pues, vamos a darle de una vez que me estoy congelando la bola en esta mierda.

Luego de eso, el bicho me acompañó a un hotel por ahí, pero no entró porque no quería que lo reconocieran y tal y bueno. Quedamos en que me buscaría al día siguiente como a las 7 pa’ joder por ahí y luego me acompañaría al toque de Green Day pero el muy mamawebo me dejó esperando y tuve que llamar a un taxi. Cuando me regresé a Venezuela, fue que vi la noticia que el webón se había metido un tiro y maltripeé burda. Pero después dije: LA PINGA, CAPAZ Y EL MAMAWEBO ME HUBIESE DADO EL TIRO A MÍ y me quedé así.

P.D.: El concierto de Green Day estuvo arrechísimo.