Esta necesidad de condensar el mensaje en pocas palabras guarda bastante similitud con el arte que nos ocupa, la escritura de microrrelatos. Pero antes.

Así es, como psicopedagogo me fascinó estudiar el desarrollo del lenguaje en el niño. Estos, en sus primeras etapas de adquisición, emplean frases muy cortas, de una simpleza que lleva a muchos adultos a regañarlos, pues creen que hablan mal, pero en realidad el niño está “descubriendo, construyendo” lo que es la esencia de lo que quiere expresar.

Por ejemplo: aplican el sujeto tácito, sus frases-oraciones son corta (no más de 5 palabras), muchas veces solo usan verbos y sustantivos. Omiten palabras que no son tan necesarias, como conjunciones, artículos, pronombres, expresándose de manera muy directa. (No dejen que un profe de castellano lea esa última oración. , eso en el contexto del habla infantil.)

Las neurociencias nos revelan que esta etapa del habla infantil refleja cómo el cerebro procesa la información de manera eficiente, dando prioridad a los elementos esenciales de la comunicación. Conoce más en Redalyc.org

Escribir de manera telegráfica creo es una herramienta valiosa para la creación de microrrelatos. Inspirarse e imitar el habla infantil, puede ayudarnos crear una sensación de inmediatez, de urgencia y fuerza para la historia. Además, nos obliga a ser más precisos en la elección de palabras.

En su tiempo, saber escribir telegramas era un arte, y hasta era signo de cultura. Muchas veces había un encargado en la oficina telegráfica que “traducía” trasladaba a modo telegrama, el mensaje e información que querías transmitir. Encima que el costo de transmisión, se cobraba por palabras, a más palabras, más tardaba en llegar, y el costo subía.

Las diferencias entre un microrrelato y un telegrama, empiezan en su intención. Escribimos un microrrelato con un fin estético, artístico, de disfrute y hasta admiración. El telegrama tiene un fin más práctico: comunicar algo rápida y eficientemente.

El telegrama, con su lenguaje conciso y directo, se convierte en herramienta y recurso para construir historias en muy pocas palabras. Podemos aplicar los modos y maneras del habla telegráfica en la escritura de microrrelatos, con el fin de crear narraciones que sean a la vez simples y profundas, capaces de emocionar y sorprender a quien las lea.

Te invito a experimentar con la escritura telegráfica para escribir historias cortas. Una manera podría ser:

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