En muchas oportunidades estamos carentes de creatividad, de ideas nuevas para expresar, para realizar. Bien sea que seamos escritores de blogs, generadores de contenido en redes sociales, o que nuestro trabajo habitual requiera de cierta creativiad constante para poder generar nuevas impresiones agradables en quienes son parte de nuestro emprendimiento.

Muchas veces también puede ocurrrir que estemos embotados por el tedio del día a día o quizás por el exceso de trabajo, que es lo que más ocurre.

Nos cuesta estar tranquilos con lo que tenemos, y siempre vamos por más y más.

Cuando esto me ocurre, sucede que estoy en blanco, no me vienen ideas nuevas. No hay nada que salga de mi y pueda plasmar en estas páginas.

Pero por suerte, con los años descubrí la maravillosa posibilidad de limpiar mi mente de todo eso, aunque sea por breves momentos (realmente depende de cuán seguido lo haga), y esa maravillosa herramienta fue la meditación.

En la normalidad, nuestra mente es como un río revuelto, que no deja ver su fondo por todos los sedimentos que están flotando en él. Pero que sea lo que normal no significa que sea su naturaleza.

La naturaleza de la mente, segun lo han explicado maestros budistas y yogis, es transparente como el agua del mismo río sin sedimentos. Porque los sedimentos se asientan, y permite que la luz del sol traspase sin obstáculos y permita ver todo lo que hay en su interior.

Para esto, para poder ver con claridad, es necesario que meditemos constantemente.

Que dedíquemos sin falta, cada día, al menos 10 o 15 minutos a meditar.

Y, ¿qué es meditar?

Es reconocer y observar cualquier cosa o situación que esté sucediendo, ya sea agradable o desagradable, de una forma equilibrada y relajada.

Es observar y esperar pacientemente con atención plena y entendimiento.

¿Qué no es meditación?

La meditación NO es tratar de experimentar algo que hemos leído o escuchado, es una experiencia que nadie puede definir por nosotros. Únicamente puede ser vivida a través de la experiencia propia.

Many times we lack creativity, new ideas to express, to perform. Whether we are writers of blogs, content generators in social networks, or our usual work requires a certain constant creativity to generate new pleasant impressions in those who are part of our enterprise.

Many times it can also happen that we are dulled by the tedium of the day to day or perhaps by overwork, which is what happens most often.

It is hard for us to be calm with what we have, and we always go for more and more.

When this happens to me, I go blank. There is nothing that comes out of me that I can capture in these pages. But luckily, over the years I discovered the wonderful possibility of clearing my mind of all that, even if only for brief moments (it really depends on how often I do it), and that wonderful tool was meditation.

In normality, our mind is like a churning river, which does not let you see its bottom because of all the sediment that is floating in it. But just because it is what is normal does not mean that it is its nature.

The nature of the mind, as Buddhist masters and yogis have explained it, is transparent like the water of the same river without sediments. Because the sediment settles, it allows the sunlight to pass through unobstructed and allows us to see all that is within.

For this, to be able to see clearly, it is necessary that we meditate constantly.

That we dedicate without fail, every day, at least 10 or 15 minutes to meditate.

And what is meditation?

It is to recognize and observe anything or situation that is happening, whether pleasant or unpleasant, in a balanced and relaxed way.

It is to observe and wait patiently with mindfulness and understanding.

What is not meditation?

Meditation is NOT trying to experience something we have read or heard about, it is an experience that no one can define for us. It can only be lived through one's own experience.