Un día de completo silencio ...
Nuestra mente debería descansar del continuo bombardeo que sufre: si esta idea se generalizara, se podrían crear espacios para esa desconexión del tecnoestrés, beneficiosa para la mente.
Nuestra mente debería descansar del continuo bombardeo que sufre.
Un tiempo sin estímulos auditivos relaja tanto como escuchar música tranquila. El cambio en variables cardiovasculares, cerebrales y respiratorias es similar. Además, el silencio recarga nuestro cerebro. El exceso de estímulos deja sin recursos a la corteza prefrontal, encargada del razonamiento. Sin silencio, solo podemos responder minuto a minuto: el pensamiento superior deja de existir y solo se reactiva en ausencia de estímulos.De hecho, ese efecto regenerador podría ser físico. Un trabajo de la Universidad de Dresde (Alemania) mostraba hace poco que dos horas de silencio diario conducen al desarrollo de nuevas células en el hipocampo de los ratones que servían de sujetos experimentales.
y bueno que decirles ... mi alma busca el silencio!!! abrazote