Estamos ante esta horrorosa realidad acá en Venezuela, en la que no es sólo la falta de medicamentos para salud mentail, sino para todo, la que nos está matando lenta y dolorosamente. Es una desgracia que hasta allá hayamos caído, conozco muchas personas que sufren de epilepsia y sufren para conseguir los medicamentos o, peor aún, mi propia sobrina sufre de convulsiones y tuvimos que recorrer todo el país para conseguir su medicina, que al final compramos revendida.
Pasan esas cosas y otras incluso peores. Pero no sólo en Venezuela, existe aún en muchas partes un tabú respecto a este tipo de enfermedades, muchas personas quedan sin atención por desconocimiento o simple negligencia de sus familiares. Gracias por el comentario.